Con el paso de los segundo me voy dando cuenta de algo tan importante como que para sobrevivir hay que respirar, y es que el próximo segundo no será igual que el anterior y este a su vez no fue igual que el pasado, Y que cada uno de ellos puede cambiar de manera tan brutal que no nos debería sorprender que en cada segundo diferente nos podamos encontrar en lugares opuestos del planeta.
Esto provoca los grades altibajos de nuestra vida, hoy podemos ser las personas más felices apoyadas en un gran pilar sólido como un mármol macizo y al segundo siguiente nos encontramos justo debajo de este, oprimidos y agonizantes.
Pero, ¿acaso consiste en esto la vida? ¿De qué nos sirve una vida lineal y aparentemente feliz? Si no hemos estado bajo el pilar que nos sujeta.
Lo que intento decir sin más rodeos es que aprendamos a sufrir, no a merecernos sufrir, sino a transformar el sufrimiento en experiencias en un arma contra el nuevo sufrimiento, el pretexto de cosas peores hemos pasado nos puede sacar del atolladero más rápido que si nos encerramos en el sufrimiento. Cosa que también hay que aprender ha pasar, enfrascarse en el sufrimiento es el primer paso de la superación de un problema, darse cuenta de que estamos sufriendo, porque lo hacemos y sufrir, sufrir para dejar de hacerlo.
Y eso es lo que tenía que decir.
Hay personas que también son felices y sonrien y sonrien y sonrien...
Puede que sean sonrisas efímeras pero son mejor que todo ese sufrimiento :)